En Psicólogo de Madrid contamos con una consulta de sexología desde nuestra fundación.
En dicha consulta de sexología y a través de distintas vías (consulta presencial, correo electrónico, vía telefónica y jornadas de puertas abiertas) hemos dado respuesta a multitud de demandas y preguntas en torno a la sexualidad que vosotros mismos habéis ido planteando.
Estas preguntas que se nos han planteado, a menudo son cuestiones desconocidas por el grueso de la población. En esta serie de post queríamos poner algunos ejemplos porque pensamos que por su relevancia podrían resultar útiles o curiosos.
Sabemos que la sexualidad es vivida de forma particular por cada ser humano y que forma parte de nuestras vidas, influyendo en varios aspectos de la misma.
Es por ello que consideramos que la educación y el conocimiento en materia sexual son de suma importancia. Creemos que es fundamental que la información se obtenga a través de profesionales y especialistas en la materia. Como anteriormente introducía aquí van algunos aspectos relacionados de la sexualidad que pensamos podrían interesaros. Estas son respuestas reales a preguntas reales que se nos habéis planteado.
La primera, quizás la que nos ha sido formulada en mayor número de ocasiones, la “gran estrella”:
¿Existe el punto G? ¿Qué es? ¿Dónde está en la mujer? ¿Y en el hombre? ¿Qué posturas hay para estimularlo?
Este “famoso” punto es conocido por ser una zona muy erógena del cuerpo cuya estimulación vendría a producir más placer que la estimulación de cualquier otra zona, orgasmos más intensos y/o inclusive diferentes. Como en todo, la realidad difiere un poco de la teoría o lo que hayamos podido oír. Originalmente el punto G fue únicamente localizado en el cuerpo femenino, descubierto por un ginecólogo apellidado Grafenger, es por ello que esta zona recibió como nombre la inicial de su apellido. Según el doctor Grafenger el punto G en la mujer se encuentra en la zona posterior del pubis, alrededor de la uretra, a unos 4 cm aproximadamente de la entrada de la vagina.
La realidad es que hay muchas mujeres que dicen tenerlo y que cuando se les estimula esa zona en concreto dicen sentir mucho placer. Otras en cambio no notan diferencia respecto a otras estimulaciones en distintas zonas.
Algunas posturas para estimular el punto G pueden ser las siguientes:
- Los dos de pie, la espalda de la mujer contra el pecho del hombre, que la penetrará desde atrás. Así podrá estimular también el clítoris y los pechos. La mujer puede inclinarse un poco hacia delante para estimular más el punto g y controlar ella los movimientos.
- El hombre de pie, con las piernas ligeramente separadas. La mujer se sujeta a él rodeándole el cuello con los brazos y la cintura con las piernas. Es el hombre el que controla los movimientos en este caso. Se puede buscar apoyo para la espalda de la mujer en la pared o apoyar los glúteos en una mesa.
Respecto a los hombres, se pensó que si el cuerpo femenino poseía uno, el cuerpo masculino no debía ser menos. Es por ello que su fundamentación científica o veracidad es todavía más difusa. Se supone que se encuentra cerca del ano, concretamente a 5 cm de éste, sobre la vejiga. Como decimos, no queda del todo claro.
Como ves todo es confuso y no te puedo afirmar, ni yo ni los grandes investigadores en el tema, si el punto G existe y si lo que se cuenta de él es totalmente cierto. Lo que si podemos afirmar es que cada persona tiene sus particularidades. En el tema sexual ocurre lo mismo, cada uno preferirá que le estimulen ciertas zonas sobre otras, que se aplique más o menos presión, más o menos velocidad, no a todos nos gusta lo mismo y muy probablemente los atajos o trucos para lograr una estimulación mágica o digna de la mejor secuencia porno no existan.