Los niños, dentro del grupo de los mamíferos al que pertenece el ser humano, son los que presentan un desarrollo más lento en comparación con el resto de cachorros.
Éste hecho implica que al nacer el bebé dependa totalmente del adulto para poder sobrevivir, pero no sólo eso. Más allá de satisfacer las necesidades básicas (alimentación, calor, higiene, sueño), al adulto le corresponde la difícil tarea de acompañar a su prole en el difícil camino del desarrollo psíquico.
El camino que tiene que recorrer el niño hasta alcanzar su madurez psíquica y la conformación de su personalidad no es nada fácil. En ocasiones encuentran obstáculos en su recorrido que les resulta difícil de sortear. Dichos obstáculos pueden tener un origen genético o causa orgánica o pueden encontrarse en el ambiente externo cercano al menor (separación de los progenitores, nacimiento de un hermanito, dificultades en el ámbito educativo, problemas de relación…)
Nuestro equipo de psicólogos, ofrece acompañamiento para los menores en esos momentos de dificultad, para intentar facilitar en lo más posible su avance hacia un desarrollo sano. Como se ha expuesto anteriormente, los niños dependen hasta una edad avanzada de sus padres o tutores. Un buen psicólogo debe tener esto en cuenta y es por ello por lo que creemos que cualquier terapia infantil requiere, además de trabajar con el niño, una especial atención a los padres o tutores.
Nuestro equipo de psicólogos tiene claro que los adultos de referencia del menor tienen una importancia vital en el desarrollo del mismo, y es por eso por lo que nuestra forma de trabajo les implica desde el primer momento, haciéndoles partícipes y agentes activos de la terapia.
Decidir buscar ayuda profesional para nuestro hijos es ya de por sí un gran paso. Nadie nace sabiendo, y la tarea de ser padre no es fácil. Detectar que nuestro hijo pueda tener algún tipo de dificultad y recurrir a un psicólogo infantil, supone brindarle la oportunidad de fortalecer los cimientos de lo que será su personalidad en el futuro, y de adquirir destrezas y herramientas que le ayuden en su correcto desarrollo integral.
Respecto a nuestro modo de hacer, decir que trabajar con niños requiere el conocimiento y la utilización de técnicas específicas que se adapten a las necesidades y al momento evolutivo de los menores, además de una especial sensibilidad para interactuar con ellos. Nuestro equipo de psicólogos está especializado en psicoterapia con niños y adolescentes y utiliza técnicas de evaluación e intervención totalmente adaptadas.
Para la evaluación, el psicólogo infantil se basa principalmente en técnicas de observación, dejando que el niño se relacione libremente con el entorno y proporcione información valiosa que tendrá en cuenta para el objetivo final de brindarle ayuda.
‘Saber ver’ es la clave del diagnóstico infantil, sin olvidar las entrevistas con los progenitores y test o pruebas específicas.
Es importante, sin embargo, tener en cuenta que el psicólogo infantil utiliza la evaluación diagnóstica, en niños de corta edad, básicamente como orientación para trabajar con el menor aquellas áreas donde presente mayores dificultades y nunca como etiqueta clasificatoria, puesto que los niños están en constante evolución y por lo tanto se realiza un tipo de evaluación continua.
De cara a la terapia, en nuestro equipo de psicólogos utilizamos como base el juego, a través del cual los niños pueden expresarse libremente, sin temor a ser juzgados o a equivocarse. Expresarse a través del juego les permite vencer miedos, sentirse más seguros, resolver conflictos y, en general, adquirir herramientas que le permitan desenvolverse con más soltura en su entorno socio-familiar. Desde nuestro equipo de psicólogos trabajamos también con cuentos y relatos, la modalidad oral del juego, siempre adaptados a la edad y la singularidad de cada niño.
Desde el imaginario, los menores pueden crear sus propias historias y elaborar sus conflictos, poniendo sus propias dificultades en personajes de cuento y proponiendo distintos posibles desenlaces. De ésta manera, el niño busca diferentes soluciones, que, guiadas y reforzadas por el psicólogo infantil, podrá poner en práctica, en la medida que adquiera la confianza y la seguridad necesarias, en su entorno más cercano. Dependiendo de la edad del menor y de las peculiaridades del caso, desde nuestro equipo de psicólogos se valorará la posibilidad de establecer contacto con el centro escolar para, a través de la coordinación con el mismo, poder proporcionarle al niño la mayor coherencia posible en todos sus espacios de referencia y fomentar su correcto desarrollo integral.