¿Qué es la Terapia con Adolescentes? ¿Qué implica ser adolescente hoy?
La adolescencia se entiende como un periodo de transición entre la infancia y la edad adulta.
El adolescente experimentará numerosos cambios: físicos, psicológicos, sociales, familiares… Se trata de una etapa preciosa pero que a la vez puede entrañar numerosas dificultades. El adolescente se verá sometido a la presión académica, las primeras relaciones de pareja, el contacto con las drogas, el bombardeo de información a través de las nuevas tecnologías, la presión de grupo, las exigencias culturales…
Numerosos estudios demuestras que el periodo que se conoce como adolescencia se ha ido ampliando a lo largo de los años.
Parece ser que cada vez es necesaria una transición más larga entre la infancia y la juventud.
El comienzo de la entrada en la adolescencia coincide con la pubertad y por lo tanto con el desarrollo de los caracteres sexuales y la menarquía en las chicas. Este cambio físico, deseado y temido al mismo tiempo, no suele dejar indiferente a quien lo padece. En una edad en la que la aceptación por parte del grupo es fundamental, la propia identidad se coloca en primer plano, siendo necesaria la certeza de tener una identidad propia y única y a la vez un sentimiento de continuidad con uno mismo.
Los adolescentes suelen hacer referencia a si experimentaron dichos cambios de forma precoz o tardía respecto a su grupo de referencia. El momento en que aparecen y el clima de aceptación y reconocimiento del que disfrute el adolescente, puede ser determinante para la formación sana de su autoestima y de su identidad.
Numerosos estudios demuestran que los adolescentes que se desarrollan más tarde físicamente, tienen más posibilidades de aceptar mejor los cambios y de hacerles frente de forma más saludable, adaptándose a ellos sin mayores dificultades.
Dicho esto, es importante tener en cuenta las diferencias individuales y de contexto de cada uno. En la adolescencia se incrementan las contradicciones y las ambivalencias de forma vertiginosa, los adolescentes tendrán a su alcance diversas realidades y fuentes de información de las que podrán disfrutar o que serán fuente de conflicto.
La oposición a los padres en general aumenta y se valora de forma cada vez más consolidada la amistad y la importancia del grupo.
Son numerosos los motivos que pueden llevar a un adolescente a la consulta de un psicólogo:
- tristeza,
- aislamiento,
- soledad,
- euforia,
- falta de respeto a los progenitores,
- ausencias de casa,
- consumo de sustancias tóxicas,
- pequeños hurtos,
- desórdenes alimentarios,
- oposicionismo,
- disminución del rendimiento escolar,
- peleas,
- ansiedad,
- estrés…
En la Terapia con Adolescentes el psicólogo realizará un acompañamiento en el desarrollo, ayudará al adolescente a identificar las dificultades y a hacerles frente de una forma sana y funcional.
Es importante que entre adolescente y psicólogo se genere un buen vínculo, que será el que permita al adolescente sentirse seguro y poder afrontar sus dificultades, en un clima de confianza y respeto.
Para el psicólogo es norma básica escuchar al adolescente sin prejuicios y sin juzgar, con respeto y empatía.
Aceptar al adolescente tal y como es y acompañarle en su desarrollo brindándole la posibilidad de adquirir herramientas de forma progresiva y respetando sus tiempos y sus necesidades.
Es importante que el adolescente sepa que la confidencialidad es una norma básica. Será él/ella, si quiere, quien comparta el contenido de las sesiones con quien considere oportuno.
En la Terapia con Adolescentes, con el respeto a la confidencialidad en primer plano, el psicólogo le da la importancia y el lugar que merece a la figura de los progenitores, puesto que normalmente el adolescente convive al menos con uno de ellos.
En ocasiones algunas pautas clave a los padres pueden ayudar enormemente al buen desarrollo de la terapia, favoreciendo el clima en casa y logrando acelerar la consecución de objetivos.
El psicólogo puede proponerle al adolescente incorporar de forma puntual a alguien significativo a alguna sesión para abordar un tema en concreto. Como complemento a la terapia con adolescentes, disponemos de talleres tanto para los propios adolescentes como para los progenitores, donde se abordarán temas específicos desde un enfoque grupal. Los talleres proporcionan también un espacio de reflexión y que permite compartir conocimientos y experiencias o otras personas en situaciones similares, favoreciendo la creación o la ampliación de una red de apoyo.
El acompañamiento de un psicólogo especializado a través de la terapia con adolescentes puede ser de ayuda para superar con éxito la etapa adolescente. Un apoyo para la necesaria separación del menor de sus progenitores y su individualización como adulto sano. Una guía de orientación socio-educativa para favorecer su desarrollo integral como futuro miembro independiente de nuestra sociedad.