¿En que consiste la terapia de acupresión?
La acupresión consiste en tumbarse, durante el tiempo pautado por la terapeuta, sobre una esterilla especial. Se puede realizar un tratamiento completo o simplemente para disfrutar de momentos agradables de relajación. Sirve para disolver tensiones mentales y físicas.
Normalmente se utiliza tumbando todo el cuerpo sobre la colchoneta, con ropa ligera o directamente sobre la piel desnuda. Se puede hacer con la frecuencia que se desee, en sesiones de 15 hasta 50 minutos. Todos los días o algunos días a la semana, de acuerdo con el problema y con tu disponibilidad de tiempo. Cada dolencia tiene un tratamiento específico, de acuerdo a los beneficios que desees obtener.
Para la terapia se utiliza una suave colchoneta cubierta con púas especiales en una distribución específica. Se combinan propiedades terapéuticas de la acupresión cutánea, de la reflexología y de la magnetoterapia. La acupresión te ayudará a aliviar el estrés, las tensiones musculares, el dolor de espalda, los problemas de sueño, los problemas circulatorios, la fatiga, la falta de energía, las tensiones en la zona cervical y lumbar…
La colchoneta tiene un total de 12.728 púas.
Unas dimensiones de 130 x 50 x 2,5 cm. Y la almohada cervical: 30 x 23 x 10 cm. Los materiales son 100% Eco-Friendly (sin cola e hipoalergénicos)
¿Cómo puedes notar estos beneficios?
De acuerdo con los dictados de la Acupresión Dérmica las púas en contacto con la espalda y las piernas estimulan en pocos minutos el sistema nervioso. Actúan como estimuladores con acción propioceptiva sobre el sistema neuromotor. Envían impulsos a nivel de la médula espinal, hasta el cerebro, provocando la producción de endorfinas y oxitocina.
Las endorfinas son bien conocidas como “la hormona de la felicidad”. Bloquean los impulsos del dolor, produciendo una sensación de bienestar (disminución del dolor muscular, en la zona del cuello, cervicales, espalda, lumbago, articulaciones…)
La oxitocina es “la hormona de la serenidad”. Produce una sensación generalizada de relajación y tranquilidad, así como una leve somnolencia. La acupresión por lo tanto es útil para abordar el estrés, la fatiga y los problemas del sueño entre otros.
Otros efectos reconocidos por muchos científicos, son la estimulación de la circulación sanguínea y linfática. Esto supone un mayor aporte de oxígeno a los músculos y a los órganos (problemas circulatorios, celulitis, etc.)
¿Qué sucede al recibir una terapia de acupresión, según el tiempo de exposición?
15 minutos: El efecto de la acupresión cutánea de las púas en contacto con el cuerpo estimula la liberación de endorfinas y oxitocina.
20-30 minutos: Efecto analgésico moderado. Los niveles de cortisol (la hormona del estrés) en el cuerpo disminuyen. Se nota una leve somnolencia. Las tensiones de la mente y el cuerpo se desvanecen. Mejoran la circulación sanguínea y la del sistema linfático.
Más de 45 minutos: Efecto analgésico profundo. En este punto muchos pacientes experimentan los beneficios analgésicos profundos, típicos de la acupresión. Muchos presencian el alivio y la desaparición del dolor. El metabolismo se acelera y la inflamación se puede empezar a desvanecer.
¿Qué enfermedades puede aliviar y mejorar la acupresión?
La acupresión se utiliza para tratamientos de dolores musculares, contracturas, inflamaciones, dolores articulares y de huesos, dolor del cuerpo en general, estados de agotamiento, cansancio y cansancio crónico (ya que ayuda a que el flujo de kí fluya y nos sentimos más vitales), estrés, exceso de pensamientos, depresión, ansiedad, desajustes menstruales, embarazo, postparto (ayuda mucho en la recuperación por su poder en la retención de líquidos), menopausia (reducir los sofocos, las alteraciones hormonales, estados de ánimo),
estreñimiento ocasional y crónico, enfermedades degenerativas (Alzheimer, demencia, Parkinson…) enfermedades neurológicas como la epilepsia, fibromialgia…
O simplemente por el placer de recibir un tratamiento que mantiene la energía vital en funcionamiento y equilibrio.
En Psicologodemadrid.org creemos firmemente que cuerpo y mente están íntimamente ligados. Es por eso que nos gusta colaborar con profesionales que complementen la psicoterapia. En ocasiones resulta altamente beneficioso abordar una dificultad desde diferentes frentes. Aliviando sintomatología física de manera natural (reflexología, acupresión, reiki, auriculoterapia, etc.) el paciente podrá trabajar con mayor profundidad y beneficio la parte emocional y cognitiva.