La retirada del pañal es un momento crítico en el desarrollo del niño.
Hay diversas corrientes y teorías al respecto. Desde psicologodemadrid.org abogamos por una crianza respetuosa para los niños y os dejamos algunas recomendaciones que pueden facilitar a vuestro hijo el control de esfínteres y a vosotros la retirada del pañal.
Antes de empezar, es fundamental que tengáis en cuenta que hasta los 5 años de edad aproximadamente se considera ‘normal’ que los pequeños tengan dificultades a la hora de controlar esfínteres.
Es importante por lo tanto que respetemos los tiempos de cada niño y que no caigamos en el error de comparar a nuestro hijo con sus compañeros.
¡Mamá no me quites el pañal en verano!!
Retirar el pañal en verano es cómodo para los padres, pero lo ideal para el pequeño es que se le retire el pañal cuando esté preparado para ello. Otra consideración a tener en cuenta es que los niños suelen controlar primero la micción y posteriormente la defecación, y primero aprenderán a usar el baño o el orinal de día y posteriormente de noche. Igualmente cada pequeño es diferente y tendrá sus peculiaridades, como en cada aspecto de su corta existencia.
Recuerda:
- primero el pis
- después la caca
- primero de día
- después de noche
Un truco que puede ayudar en el momento de la retirada del pañal es jugar con los pequeños a juegos que incorporen ‘suciedad’:
con barro en el parque, en casa con engrudo (mezcla de agua y harina), manipular plastilina, tocar masa de bizcocho, pescado o carne cruda… Si los niños aprenden a identificar diferentes texturas y sensaciones a contacto con su piel y les indicamos que sus manos están sucias (de barro, de masa, de engrudo…) les será mucho más sencillo identificar la suciedad en el pañal.
Dicho esto, la teoría nos indica que los niños atraviesan tres fases que os pueden dar pistas sobre el momento ideal de probar a quitar el pañal:
– PRIMERA FASE: el niño avisa cuando siente suciedad en el pañal: se siente incómodo y nos lo hace saber para que le cambiemos y vuelva a sentirse limpio y cómodo. En esta fase, e incluso desde antes, podemos incorporar las palabras pis, caca, sucio y limpio. Alabaremos al niño cuando nos indique que quiere que le cambiemos el pañal y podemos hacerle participar pidiéndole que nos acerque las toallitas, por ejemplo, y/o preguntándole los pasos que vamos a seguir y para qué. De esa forma automatiza la rutina y al retirar el pañal será más fácil, si se le escapa alguna vez el pis o la caca, que participe en el momento del cambio de ropa.
– SEGUNDA FASE: los niños empiezan a ser conscientes de las sensaciones de expulsión de las heces y de la micción. Sienten que ‘algo sale de su cuerpo’, se sorprenden y nos avisan con alegría. En este momento NO hay que correr al orinal, sólo ser partícipes de su descubrimiento, esperar el tiempo necesario para que terminen y cambiarles el pañal con normalidad. Podemos reforzar el hecho de que nos avisen al hacer pis o caca mostrando nuestra alegría. En esta fase podemos avisar al niño cuando nosotros vayamos al baño. Como hemos visto en otros post los niños aprenden por imitación, por lo tanto si nos ven usar el baño, ellos también querrán usarlo ‘como los mayores’.
– TERCERA FASE: el niño es consciente de las sensaciones previas a la defecación y la micción: la contracción de la uretra y el conducto rectal. Es en esta fase cuando anticipan las ganas de hacer pis o caca y podemos empezar a utilizar el orinal o el baño. Algunas veces, sobre todo si están muy ocupados jugando, es posible que se den cuenta con poco tiempo y mojen la ropa porque no les de tiempo a llegar al orinal. Es importante evitar regañarles puesto que para ellos también es frustrante estar mojados o sucios (ya han pasado por la fase uno, por lo que identifican la suciedad y no se sienten cómodos). Se le puede pedir con cariño que participe en el cambio de ropa y en la limpieza del suelo (si procede y siempre con ayuda) no como un castigo, si no como parte de la rutina. Le podemos pedir que tenga más cuidado la próxima vez, que preste más atención. Así mismo, le diremos que está muy cerca de conseguir el objetivo y que sabemos que se está esforzando.
Una vez que el control de esfínteres diurno esté conseguido y consolidado, podremos proceder a retirar el pañal de noche. En este caso dependerá de cada niño, si bebe por la noche, si se despierta o duerme seguido… una pauta general a tener en cuenta es intentar establecer la rutina de que el niño vaya al baño justo antes de dormir y nada más levantar (no forzarle a estar sentado mucho rato, simplemente invitarle a ‘probar a ver si sale’ y reforzarle si lo consigue) y retirar el pañal una vez que el pequeño se levante con el pañal seco durante diez o quince días seguidos.
Depende del niño y de cada caso, en ocasiones se trata de un proceso rápido y en otros casos algo más duradero, pero en cualquier caso, intentemos respetar los tiempos del niño y sobre todo ¡tengamos mucha paciencia!
Si te ha gustado este post puedes dejarnos un comentario y/o seguirnos en facebook. Y si tienes dudas sobre el proceso de crianza, pide cita en info@psicologodemadrid.org