Respecto al sexo, ¿Sienten menos deseo sexual las mujeres que los hombres?
Gonzalo Notario, sexólogo y terapeuta de pareja de Psicologodemadrid.org hablaba en un post anterior sobre el deseo sexual. Afirmaba que el deseo sexual dependía de múltiples factores, entre ellos el sexo biológico. La totalidad de los estudios clásicos y gran parte de las publicaciones actuales en esta materia indican que en hombres el deseo se activa mayor número de veces y de forma más intensa que en mujeres.
Históricamente parece que en el hombre el deseo sexual se activa más veces y más intensamente que en mujeres.
Pese a las abrumadoras evidencias que sustentan tal afirmación, en Psicologodemadrid consideramos que es necesario revisar los modelos sobre los cuales se sustentan. Así hemos encontrado estudios novedosos y recientes que ponen en duda dicha afirmación (que los hombres sientes más deseo y más intenso que las mujeres).
¿Qué nos dicen los estudios que afirman que el deseo sexual está más presente en hombres que en mujeres?
- Afirman que los hombres sienten más deseo sexual y presentan una mayor predisposición para la actividad sexual. (Tanto con una pareja estable como en relaciones esporádicas).
- Registran en hombres una mayor presencia de la masturbación y las fantasías sexuales (más intensas y más explícitas).
- Evidencian que los hombres presentan un mayor consumo de contenido pornográfico y les produce mayor excitación que a las mujeres. (Los contenidos son de temática más explícita que los que consumen las mujeres.)
Pero como decíamos anteriormente, estas afirmaciones requieren que comprendamos anteriormente en qué se apoyan. Algunos estudios actualesnos dan las pautas para que pongamos en duda que los hombres sientan mayor deseo sexual que las mujeres.
Los estudios clásicos, a la hora de realizar estas afirmaciones respecto a las actitudes de hombres y mujeres frente al deseo sexual (excitación, predisposición a mantener relaciones sexuales, consumo de pornografía, contenido de la misma, etc.), se basan en el modelo de deseo masculino.
El modelo de deseo masculino es un modelo lineal donde se considera que el deseo precede a la excitación. Dicho modelo presenta a su vez una mayor búsqueda de excitación y actividad sexual de tipo coital. De esta manera los estudios clásicos estarían sesgados, puesto que no consideran el modelo de deseo femenino. Es lógico por lo tanto que los hombres puntúen más alto en actitudes o conductas de deseo sexual propias de su propio modelo masculino frente a las mujeres.
Estos estudios que afirman que los hombres sientes más deseo que las mujeres, tampoco tienen en cuenta variables que pueden estar interviniendo en las mediciones, tales como el deseo sexual de la mujer en sí mismo. Éste no goza de la misma aceptación social (e incluso propia) que tiene el deseo sexual en hombres. El deseo sexual en la mujer es en muchos casos negado e incluso perseguido. Sólo hay que fijarse en el lenguaje coloquial:
- un hombre con elevado deseo sexual es un ‘macho’, un ‘semental’, un ‘follador vividor’ y un largo etc.
- una mujer con elevado deseo sexual es una ‘puta’, una ‘guarra’, ‘ligera de cascos’….
Por lo tanto estos estudios de reciente factura que ponen en duda la afirmación de que los hombres sienten mayor deseo sexual que las mujeres, centran sus críticas en la definición del concepto de deseo que identifican y aceptan actitudes o conductas más presentes en hombres.
Autoras como Wood, Koch y Mansfield afirman que si estas mediciones de deseo en hombres y en mujeres contemplaran otros parámetros del deseo sexual tales como el deseo de cercanía, el deseo de intimidad, las caricias, los besos etc. los niveles de deseo sexual en mujeres serían iguales o superiores a los registrados en hombres.
De igual manera, apuntan que si esta concepción de la respuesta sexual humana contemplara otras consideraciones más allá de la lineal (Excitación, meseta, orgasmo, resolución y periodo refractario), como pueda ser la respuesta sexual humana de tipo circular, se estaría teniendo en consideración otras actitudes y conductas más presentes en el modelo de excitación femenino, donde lo que motiva el inicio de la conducta sexual no es siempre el deseo sexual, ni que éste se halle siempre antes que la excitación.
Estas críticas hacen hincapié en resaltar que las relaciones entre biología y deseo sexual no son algo mecánico. Incluir otros factores como los emocionales y cognitivos y la interacción con los factores físicos son la mejor prueba de ello.
En definitiva: encontraremos diferencias entre hombre y mujeres respecto a la manifestación del deseo sexual si:
- reducimos el deseo a la excitación sexual explícita y a prácticas sexuales de tipo coital,
- no contemplamos otros tipo de deseo (de caricias, de cercanía, etc.) y
- obviamos las connotaciones sociales negativas que afectan a las mujeres respecto a su deseo
Si tienes dificultades con el deseo sexual tuyo o en la pareja no dudes en contactar con nosotros. Con la ayuda de un profesional en sexología podrás superar las dificultades y disfrutar de tu sexualidad. Pida cita aquí. El equipo de Psicologodemadrid.org te acompaña en tu desarrollo.